Inseguridad en el trabajo: cómo superarla y ejemplo de un caso real

Sonia Castro (Psicólog@)

30 octubre, 2023

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La inseguridad laboral o la inseguridad en el trabajo hace referencia a esos miedos que se presentan en el entorno laboral, es habitual y totalmente normal que la persona que empieza nuevo en su puesto de trabajo o cuando a un trabajador le toca enfrentarse a la realización de una tarea o actividad concreta por primera vez o que en momentos de cambios de estructuras u organigramas, el trabajad@r pueda sentir cierta falta de confianza, ansiedad o miedo, pero una vez que los días pasan, y el trabajador se familiariza con el puesto o con la tarea, lo habitual es que esta inseguridad desaparezca.

Cuando esto no sea así y la inseguridad se convierte en un verdadero problema, afectando a tu rendimiento laboral, a la productividad, a tu estado de ánimo y /o a las relaciones con tus compañeros, entonces sí habrá que valorar qué está sucediendo porque será necesario trabajarlo con la ayuda de un profesional.

Origen

La inseguridad en el trabajo se puede deber a diferentes factores, habrá que valorar si se origina por factores objetivos y reales (falta de titulación concreta, poca experiencia en el sector, falta de una competencia determinada como puede ser la dirección de equipos,  miedo a hablar en público…) o de lo contrario por elementos más abstractos y basados en ideas irracionales (sensación de falta de formación en general, sentirse incapaz ante cualquier tarea, sentirnos juzgados constantemente…) que deberemos trabajar.

Para empezar por el principio y poder identificar el origen de tu inseguridad te proponemos esta actividad:

Coge un folio en blanco y haz en él dos columnas, anota en una de ellas una lista de todas tus valías, competencias, puntos fuertes… y en la otra columna haz un listado con lo contrario: tus carencias, debilidades…  ¿Cuál es más larga?, ¿hay mucha diferencia?

Cómo superar la inseguridad laboral

Ahora vamos a proponerte varias estrategias en función del posible origen para vencer la inseguridad en el trabajo:

• Sé más flexible, no seas tan cuadriculado. Es importante que intentes mantener la mente y una actitud abierta a posibles cambios. El cambio siempre será una nueva oportunidad.
• Acéptate tal y como eres, sé natural y sincero. No trates de aparentar lo que no eres, no actúes, no finjas, no te compares, deja de interpretar un papel y es que no hay mejor fórmula contra la inseguridad que ser y mostrarte tal y como eres, con tus fortalezas y con tus debilidades.
• Trabaja para mejorar tu autoestima. Cuando la persona es insegura de manera general, no confía en él o en ella misma, se infravalora continuamente, sobrevalora al resto de sus compañeros y cree que lo que tiene no se lo merece está claro que esta persona tiene la autoestima baja. En cuanto empiece a trabajar con un profesional y su autoestima se vea reforzada, ganará autoconfianza y seguridad en el trabajo y en su vida en general.
• Adapta tus expectativas. Muchas veces las inseguridades surgen porque nos imaginamos cómo debería ser la realidad y esta no cuadra con la imagen que nos habíamos formado previamente. Adapta tus expectativas laborales a tu situación actual.

• Cuando la inseguridad viene por falta de habilidades sociales, como por ejemplo el miedo a hablar en público, lo más recomendable es exponerte a ello. Los miedos se superan afrontándolos. Si aun enfrentándote a la situación y a tu miedo, no ganas seguridad, puedes solicitar ayuda a un profesional para trabajarlo juntos.
• En ocasiones la inseguridad en el trabajo se puede originar porque tengamos que hacer frente a una nueva competencia: coordinar equipos, dirigir proyectos… Hay competencias que si no se han trabajado antes, es muy difícil adquirirlas por uno mismo. Para estas situaciones hay dos posibilidades, podemos acudir a un programa de coaching o de formación específica en esa competencia en concreto, o también podemos intentar adquirir esa competencia con la práctica de otra actividad alternativa complementaria en la que también se utilice: un deporte, un hobbie, afición… Con la experiencia y la exposición gradual irás superando tu inseguridad.
• Prioriza. No todo es necesario. Es importante identificar las tareas en el trabajo que son verdaderamente relevantes, de las que no lo son tanto. Céntrate en lo importante. A veces la inseguridad se fundamenta en no poder dar respuesta a todo y no terminar necesidades de segundo o tercer grado.
• Sé realista, nadie, ni nada es perfecto. No intentes alcanzar la perfección en todo lo que haces. Es imposible. Procura trabajar cada día estableciendo metas u objetivos cortos, asumibles y reales. Hazlos de la mejor forma posible, ya verás que cuando los consigas, te sentirás fenomenal.
• Estudia. Si lo que te preocupa y está generando tu inseguridad es la falta de formación, lo que tendrás que hacer es formarte, y es que hay conocimientos que sólo podemos aprender y entender si nos formamos. En la actualidad tenemos muchas alternativas para seguir formándonos y trabajar al mismo tiempo. Las nuevas tecnologías han facilitado mucho las cosas, cursos online, universidad a distancia, formación los fines de semana… busca el programa que mejor se adapte a tu calendario y a tu bolsillo y una vez alcanzada la formación, te sentirás más seguro.

Para terminar de comprender bien el tema de la inseguridad en el trabajo, a continuación os detallamos un caso real de un paciente que estuvo en el IEPP trabajando su autoestima e inseguridad laboral desde la psicología positiva, Adela Lasierra fue su terapeuta y así nos relató su caso.

Caso real

Hace algunos años, acudió al IEPP un paciente que en la orientación inicial refirió sentirse muy inseguro a nivel personal en el trabajo. En concreto, trabajaba en el ámbito sanitario y le preocupaba la relación con sus compañeros. También le preocupaban las personas que tenía a su cargo, ya que sus decisiones no siempre eran bien recibidas.

Hasta tal punto era así que este tema afectaba a su autoestima y lo conectaba con algo que siempre le había dicho su madre de pequeño: “Te cuesta relacionarte con los demás porque eres muy rarito”.

Fase de análisis

En primer lugar analizamos las situaciones en las que su autoestima se resentía:

• Una de ellas era cuando llegaba al hospital y atravesaba el pasillo. Muchas veces había grupos de compañeros comentando algún caso médico. Él saludaba, pero no siempre le contestaban. Este hecho, le afectaba profundamente porque, citando sus palabras, “siempre me esfuerzo en generar buen ambiente”. “Llevarme bien con mis compañeros es clave para estar a gusto en el trabajo.”

• Otra de las situaciones que ponían en juego su autoconfianza era a la hora de elaborar el cuadrante de guardias para el personal sanitario, nuestro paciente intentaba ser ecuánime, esto es, que los fines de semana se repartieran equitativamente entre todas las personas y sin embargo, personas cercanas a él le habían contado que las personas de enfermería pensaban que favorecía a determinadas personas porque le caían bien y esto le afectaba mucho.

En este caso, después de tener los resultados del test FORTE del paciente, se trabajó con la fortaleza del sentido del humor, que el paciente tenía poco presente.

Estrategias y ejercicios utilizados

La técnica que se utilizó está basada en la terapia cognitiva de Albert Ellis y cómo él utilizaba el poder de la parodia y la hipérbole para reestructurar creencias irracionales.

Se trabajaron dos ideas irracionales:

• “Mis compañeros DEBERÍAN ser amables conmigo (y saludarme cada vez que nos vemos)”

• “Las demás personas DEBERÍAN apreciar mi esfuerzo por ser justo al crear los horarios de turnos y DEBERÍAN compartir mi criterio”

Adela le pidió al paciente que para la siguiente sesión creara un cómic de 4 viñetas (sin juzgar el resultado) donde se plasmaran las principales situaciones que le tocaban la autoestima en el trabajo. Pero tenía que prestar especial atención a un detalle: sobredimensionar las situaciones cuando las dibujara de manera que quedaran grotescas.

A la semana siguiente, cuando trajo el resultado y se le preguntó acerca de qué conclusiones sacaba, su terapeuta aprovechó para introducir un breve debate cognitivo. Un debate sobre sus “deberías”.

Esto ayudó a que llegara a dos creencias mucho más ajustadas a la realidad:

• “Que las otras personas nos traten con consideración es una posibilidad, no una obligación.”

• “Cuando nuestro criterio sea impopular o genere debate, recuerda que tú eres el juez último de tu conducta. Pregúntate “¿y qué me parece a mí?”.

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Preguntas importantes...

¿Te sientes inseguro en el trabajo?, ¿no disfrutas de tu trabajo como lo hacías cuándo empezaste?, ¿te bloqueas a diario en tu trabajo y tu rendimiento laboral ha disminuido considerablemente?, ¿te estás comparando continuamente con tus compañeros de trabajo y siempre llegas a la conclusión de que eres inferior a ellos?, ¿sientes que tu estado de ánimo ha cambiado por culpa de tu inseguridad laboral?, ¿te cuesta ir a trabajar y/o lo vives como una pesadilla?... Si tus respuestas son afirmativas, es probable que la inseguridad en el trabajo esté afectando de manera desproporcionada a tu calidad de vida. Pide una orientación gratuita con nosotros y de la misma forma que otros pacientes han superado este problema, tú también serás capaz de hacerlo. Llámanos, juntos lo conseguiremos.